La pizza y el Ricard
Torredembarra permite hacer una vida con niños muy normal. Vivimos en el centro del pueblo y se puede ir a la playa, incluso casi a medio día, sin 'derretirse' por el camino. Cierto que los pasos de la vía nos quedan en línea recta y eso hace que el 'soleado' paseo sea razonablemente soportable. Desde los apartamentos la cosa es un poco distinta: bajar y ya en la playa.
Hemos tenido compañía** en casa este fin de semana: ha estado con nosotros el nieto de Natalia que está, el niño no Natalia, saliendo de 'esa edad de los tres años'.
Fuimos a las fiestas de San Joan en Baix a Mar
Hemos ido a la playa cada día un par de veces; hemos comido pizza y salchichas de las de toda la vida...
Hace un rato que se ha ido. Me estoy tomando un Ricard. Salud.
**En el Marina view, nos sigue acompañando Jana de Chequia y ayer se incorporó a Baixa Mar, Ruth y familia.